El primero de la izquierda.

Name: David
From: Sevilla, Sevilla, Spain
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Mis gustos "publicables"
  • Odio : A nadie, tan solo me dan pena algun@s criaturitas.
  • Amo : A mi mujer, a mis hijas, a la Cruzcampo y al Sevilla Fútbol Club (y no siempre por ese orden).
  • Mis amigas : Las Colineras que son mis amigas.
  • Mis amigos : Ellos saben bien quienes son. Que grandes sois, coño.
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miércoles, 6 de agosto de 2008,miércoles, agosto 06, 2008
Praga
PRAGA. Un cierto halo de leyenda, de cuento entrañable de hadas y duendes, envuelve serpenteante a la historia de este rincón, vetusto y moderno, donde habita la leyenda, donde moran las musas... Descubrirla significa enamorarse

EL VIAJE
La vieja hechicera

Cuenta Angelo Maria Ripellino, en su deliciosa y casi imprescindible Praga mágica, que cuando el emperador Rodolfo II firmó un decreto para expulsar a los judíos de la ciudad, el rabino Jehuda Löw ben Becalel (el mismo a quien la leyenda adjudica la creación del primer androide, el Golem) fue a su encuentro en el Puente de Piedra y le cortó el paso a la soberbia carroza de cuatro caballos que encabezaba la comitiva imperial. Inmediatamente las bestias se detuvieron, como paralizadas por un hechizo. La plebe empezó a tirarle al rabino barro y piedras, pero uno y otras se tornaron flores. Rodeado de ellas, el rabino se postró de rodillas. Al verlo allí prosternado, Rodolfo II no sólo le concedió la gracia para la gente del gueto, sino que le invitó a la corte. El episodio, aunque sea legendario, refleja bastante bien la conjunción de las dos fuerzas que contribuyeron a crear una buena parte del atractivo y la intensidad de ese extraño paraje a orillas del río Moldava: el emperador que engrandeció la urbe, a la que convirtió en su capital, y aquella comunidad hebrea, infestada de cabalistas y taumaturgos, que desde la oscuridad del gueto alimentó a lo largo de los siglos su magia persistente.

Para constatarla hoy, basta con pasear por la Ciudad Vieja o por los vericuetos del Castillo, o con recordar a algunos de los que, sin apenas salir de allí, hicieron sonar en sus voces un mensaje universal.

Resulta inevitable mencionar, cómo no, a Franz Kafka (de ascen-dencia judía, por cierto); aquel discreto empleado del Instituto de Seguros de Accidentes de Trabajo del Reino de Bohemia, que en los ratos libres levantó un mosaico de febriles alegorías donde anunciaba minuciosamente todo el horror de un siglo que él apenas llegaría a ver. Y lo hizo tan sólo a partir de aquella ciudad, a la que odiaba y amaba a un tiempo, por cuyas calles paseaba incansable y en cuyas esquinas intuía las sombras de los monstruos, feroces de puro humanos, que luego plasmaba en sus páginas. El paisaje literario de Kafka, que uno cree al leerlo que es una invención caprichosa y fantasmagórica, existe en realidad: es Praga, sólo Praga y enteramente Praga; uno lo descubre apenas pone el pie allí, incluso ahora, cuando lo que le recibe es una capital europea del siglo XXI que tiende por fuerza a asemejarse a sus pares, en lo mejor y en lo peor. Ya lo dijo otro praguense, Johannes Urzidil: «Kafka era Praga y Praga era Kafka». Y nosotros, sus amigos, sabemos que esa Praga, hecha pequeños trozos, está toda contenida en la obra de Kafka».

Pero con ser el más conocido, Kafka no es ni mucho menos el único. Praga ha dado numerosos rastreadores y descifradores de lo oculto; anotadores y relatores de una realidad, a primera vista extravagante, por prodigiosa o por terrible, pero cierta y palpitante para aquellos que sepan ir más allá del horizonte rutinario.

Quizá el reverso de Kafka sea el poeta Jaroslav Seifert. Si el primero indaga sombras invisibles, el segundo busca, y encuentra, la luz que a veces parece ausente. Pero también en su escritura, profundamente praguense, irrumpen lo paradójico y lo inexplicable. Pueden tomarse como ejemplo muchas páginas de sus memorias fragmentarias reunidas bajo ese admirable título, Toda la belleza del mundo (que junto a la obra de Kafka y la de Ripellino, si me aceptan un consejo, redondearían una buena lectura preparatoria para disfrutar de la ciudad).

Valga aquel pasaje en el que el poeta, ya septuagenario, logra algo que sería imposible en cualquier otro sitio, pero no en Praga: darle a una muchacha el beso que ésta le había negado cincuenta años atrás. El milagro sucede cuando en una joven estudiante que viene a visitarle, llamada Kamila, reconoce Seifert a la nieta de una muchacha, Kamila también, a la que quiso y no pudo besar una tarde de primavera en el mirador del monte Petrín. La chica, que trae varios libros suyos, le pide que le dedique uno, y él le pregunta qué le daría si le firmase todos. La joven, azorada, le ofrece un beso. Y así fue, evoca el poeta, como logró aquel día besar a su propia juventud.



SIN MÁS INTERMEDIARIOS
Hasta aquí, la ciudad leída. Pero más allá de las lecturas, por mucho que enriquezcan la sensibilidad y las impresiones del viajero, está el momento del encuentro, la experiencia personal, lo que uno siente sin intermediarios cuando se enfrenta cara a cara a un sitio. Me acuerdo bien del momento en que conocí Praga. Fue en primavera, el año del cometa (no del Halley, sino del Hale-Bopp). El detalle se me ha quedado porque por aquellas fechas oía a todo el mundo hablar del maldito cometa, sin que el cielo turbio de Madrid me permitiera verlo por más que lo intentaba.

Mi primera noche en Praga me deparó mi milagro particular: estaba en medio del puente Carlos, el más conocido de los que cruzan el Moldava, oyendo el fragor del río bajo mis pies, cuando de repente alcé la mirada al cielo cuajado de estrellas. Y allí, en medio de ellas, refulgente y nítido, estaba el cometa que ya me había resignado a morir sin ver.



TRAS LOS PASOS DE KAFKA
Aquella Praga todavía guardaba la impronta de su reciente pasado como capital de un estado del bloque soviético. Comenzaba a haber McDonald’s, abundaban los turistas y se veían no pocos BMW, pero el urbanismo y el paisaje no era desde luego el propio de las ciudades modernas de Europa occidental. Salvo algún esporádico y desafortunado ejemplo de arquitectura comunista, el tiempo parecía haberse congelado en los años 30.

Y creo que debemos pedirles a los praguenses que no dilapiden, en aras de una modernidad mimética y apresurada, esa rara herencia que, como compensación a los sinsabores que por ello tuvieron que sufrir, les ha dejado su pertenencia al menesteroso e inmovilista bloque oriental. Porque merced a haber quedado así, anclada en la época anterior a la guerra, Praga no sólo es una de las ciudades más hermosas y sugerentes, sino también una de las más armoniosas de Europa. El corazón de Praga se reparte a ambas orillas del río. En la ribera derecha, la Ciudad Nueva, la Ciudad Vieja y Josefov; en la izquierda Malá Strana y Hradcany, el barrio del Castillo. La ribera derecha es urbana, abigarrada en las partes más antiguas y señorial en las más modernas. Sus dos centros innegables son la plaza de la Ciudad Vieja (Staromestské Namestí), que es una de las más bellas y fascinantes del mundo (al menos de la parte de el que conoce quien esto escribe) y la plaza de Wenceslao (Vaclavské Namestí).

La ribera izquierda, en cambio, con sus montes boscosos y sus calles empinadas, es una especie de espacio intermedio entre el campo y la ciudad. Allí dominan tres promontorios: el monte Petrín (que el lector de Kafka conocerá por su nombre alemán, Laurenziberg), el del Castillo y el del parque Chotkov. Desde todos ellos el viajero puede obtener fastuosas vistas de la ciudad, pero por razones sentimentales y por tranquilidad (suele estar mucho menos concurrido) si me dan a escoger prefiero el decadente Belvedere del parque Chotkov, uno de los lugares favoritos de Kafka, dicho sea de paso.

Para completar la geografía kafkiana de Praga, bastan un recorrido por la Ciudad Vieja y otro por el Castillo. En la plaza de la Ciudad Vieja, contigua al antiguo ayuntamiento, está aún la casa en la que vivió gran parte de su infancia, y al otro lado, el Palacio Kinsky, donde el escritor cursó sus estudios secundarios. En las cercanas calles Celetná y Pariszká, otras dos de las casas que habitó, y en la calle Na Poricí, tampoco muy alejada, la oficina en la que trabajaba.

Junto a la calle Pariszká se halla la sinagoga Vieja-Nueva, un bello edificio del siglo XIII, donde iba Kafka con su padre cuando era niño, y que conserva intacta la atmósfera de entonces. Una calle más allá está la sinagoga Klaus, y contiguo a ella, el viejo cementerio judío, último residuo del antiguo gueto, demolido a comienzos del siglo XX, y que cautiva al viajero con su insólito paisaje de lápidas apiñadas. Entre todas ellas, destaca la de aquel rabino Löw que le plantó cara a Rodolfo II; según la leyenda, acabó muriendo, a pesar de sus poderes, cuando fue a oler una rosa que le regaló su nieta: la muerte, harta de que la esquivara, se había escondido allí para sorprenderle.



ENCUENTRO CON LAS MUSAS
En cuanto al Castillo, que sin duda inspiró a Kafka la novela del mismo nombre, es uno de los lugares más característicos de Praga. No es una simple fortaleza, sino un amplio complejo fortificado de edificios, sobre una colina que domina la ciudad. Desde el Castillo se ha gobernado siempre a los praguenses. Incluso hoy está allí la sede de la presidencia de la República Checa. El conjunto comprende ministerios, iglesias, palacios, las viviendas de los funcionarios: una ciudad dentro de la ciudad.

En lo más alto está la catedral (la que aparece en El Proceso) y uno de sus más peculiares rincones es el callejón del Oro, donde se dice que moraban los alquimistas que Rodolfo II atrajo a su corte, y en cuyo número 22, una minúscula casita azul, vivió también Kafka durante algunos meses de 1917. Pero hay mucho más que ver en Praga, incluso para quienes no hayan leído a Kafka.

La ciudad es acogedora, tiene buen ambiente nocturno y sus gentes son en general amables y hospitalarias, aunque en determinadas fechas, en las que la invasión de ruidosos españoles es demasiado copiosa, a algún praguense puede escapársele comprensiblemente alguna mala mirada (y puedo dar fe de ello).

El clima es duro en invierno, y muy cambiante en primavera y otoño, épocas en las que puede fácilmente pasarse frío y calor, y tener sol y lluvia, en la misma jornada. Pero pese a ello, Praga es una ciudad confortable y agradecida para el peatón, que puede moverse por el centro con comodidad. Cada uno encontrará su momento, su rincón. Eso sí, algo que nadie debe perderse es el atardecer en la plaza de la Ciudad Vieja, animado por el bullicio de su mercadillo.

Después de tanto aludirle, y de recorrer, como tantos otros, Praga de su mano, es justo recordar que Kafka siempre quiso salir de allí. Pero ni siquiera le sirvió irse a vivir a Berlín y a morir al pueblo de Klosterneuburg, en las afueras de Viena. Praga, la vieja hechicera, se la jugó de todos modos. Su cuerpo está enterrado en Strasnice, el otro cementerio judío de la ciudad, y sus ojos, inasequibles al tiempo y la muerte, siguen mirando fijos la plaza: desde las camisetas que con la leyenda Prag-Praha cuelgan de todos los tenderetes.



Lorenzo Silva es escritor. Su última novela publicada es La Niebla y la Doncella (Ed. Destino).




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IMPRESCINDIBLE


1 El castillo. Aparte de las dependencias palaciegas, entre las que destaca la gran sala Ladislao (del siglo XV, y en la que en otra época se celebraban torneos y banquetes) merece la pena visitar la catedral gótica de San Vito y la basílica de San Jorge, originariamente románica pese a su fachada barroca. Y pasear por el recinto y por sus callejones y disfrutar de las vistas.



2 Cementerios judíos. Por razones diferentes, ambos, a quien no le parezca muy macabro acudir a una necrópolis, justifican la visita. El Viejo, incrustado en la Ciudad Vieja, es algo tan singular que difícilmente podrá olvidarse: las lápidas se amontonan literalmente las unas sobre las otras, creando un paisaje alucinante. También alberga un interesante Museo Hebreo y un memorial del Holocausto. El cementerio nuevo, en Strasnice, es todo lo contrario, racional y amplio, con las tumbas alineadas bajo altísimos árboles. Un monolito próximo a la valla señala el lugar donde yacen los restos de Franz Kafka.



3 Plaza de la Ciudad Vieja. La iglesia del Tyn, con sus dos torres de múltiples agujas, que se alzan sobre la plaza, es una de las imágenes más características de la capital checa. Su interior impresiona por la gran altura de la nave en proporción a la planta.



4 Nuestra Señora de la Victoria. Sin duda alguna, esta es una de las iglesias de la ciudad que merece una visita para los más religiosos. Se trata de un templo barroco, no carente de interés, aunque su aliciente principal no es otro que el celebérrimo Niño Jesús de Praga.

5 Miradores. Praga es bonita de cerca y de lejos. Para apreciarla a distancia y desde lo alto, además del Castillo, puede acudirse al mirador del Monte Petrín, al parque Chotkov o, más lejos, a Vysehrad.



6 Galería Nacional. Cerca del Castillo, en Hradcany, su núcleo principal es la colección del Museo Sternberk, con obras que van desde Bruegel el Viejo y Durero hasta Picasso y Kupka..



7 El Moldava. El río resulta verdaderamente notable, y para apreciarlo nada como cruzar el puente Carlos, sólo para peatones, lleno de animación a todas horas. En las riberas hay espacios para el es-parcimiento como el Zofin, muy agradables con buen tiempo.



8 Marionetas. Una tradición de la ciudad. Hay muchas tiendas que las venden, desde modelos baratos y simples hasta los más sofisticados. El más habitual: la cómica figura del valeroso soldado Schwejk, el personaje creado por Jaroslav Hasek.



9 Música de cámara. Cualquier día del año puede acudirse a conciertos de música de cámara, improvisados en iglesias, museos y dependencias varias. No son caros y suelen resultar más que dignos. El nivel musical de la ciudad es muy alto.



10 Plaza Wenceslao. Esta plaza, presidida por el edificio del Museo Nacional, representa la Praga más grandiosa y monumental. Allí tuvo su centro la fallida revolución de 1968, la llamada Primavera de Praga. Hoy es una animada zona comercial.


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Comer y beber | El sabor de la historia

ANA LORENTE

El primer índice que descubre al viajero la situación y el desarrollo de un país, de una ciudad, es la cantidad, variedad y nivel de su gastronomía pública. La evolución en Praga desde la debacle de la URSS, o más bien en la última década es espectacular. La monótona oferta del mismo gulash en diferentes decorados y precios, el omnipresente aroma de la col (choucrout), el linóleo o la moqueta raída, remendada con la habilidad de quien sabe que ha de durar, han dado paso a una curiosidad cosmopolita.

Y así hoy se pueden encontrar restaurantes chinos, mejicanos, platos franceses, pasta italiana, un sushi bar, un comedor español —Don Juan— y el inevitable multinacional fast-food. Despierta la misma curiosidad y entusiasmo que en 1790 afamó el espectáculo de tres presuntos antropófagos brasileños devorando pollos crudos en la calle Cadenas. Allí queda, en memoria de la superchería, la Casa de los Tres Salvajes.

Nes el único recuerdo gastronómico en la ciudad. A dos pasos del puente Carlos, en el islote Kampa, un par de ruedas de molino de casi diez metros de diámetro, recuerdan que fueron ellos, los molineros, los encargados de conservar el puente. Y poco más allá, en la calle Celetná, el recorrido por restaurantes y cervecerías típicas —imprescindible la visita a El Sol Negro— es un viaje a las catacumbas, al pasado románico y gótico sumido muchos metros por debajo de la calle desde que, en el S XII, un monarca resolvió el problema de las inundaciones cubriendo con tierra la zona para la nueva urbe. Y es que en la superficie, en las alturas que cosquillean el cielo y en la más oscura profundidad Praga es pura historia. Historia y belleza, historia y vida bullente, siempre al ritmo de las músicas que florecen en cada esquina. Por eso proliferan los restaurantes musicales, como una muestra de su idiosincrasia y no como un trasnochado reclamo para paquetes turísticos.

Desde que Deodatus Damayan, a su regreso de Viena en 1706, abrió el primer café en la Plaza Pequeña, en la casa que aún conserva el nombre y la imagen de la Serpiente de Oro, los cafés son en Praga una deliciosa combinación de golosa confitería y amable concierto. La cita es, a la hora de la merienda en el primer piso frente a la torre del reloj, en el Slavia junto a la mesa de Kundera y en esa zona de ocio, de cafés, vinaterías y exposiciones en que se ha convertido la Casa Municipal, junto a la Torre de la Pólvora.

Pero para comer en checo hay que acudir a las cervecerías, no en vano la cerveza (piva) más reconocida entre las Lager procede del país, de Pils, que le ha dado el universal nombre a la Pilsen. Desde hace cinco siglos la elaboran en U Fleku, en U Kalicha o en U Bonaparta para acompañar ricas salchichas en un ambiente festivo, bullanguero. Y se encuentran excelentes vinos búlgaros y del resto de Europa tanto en los restaurantes como en las vinaterías de nuevo cuño.

En el plato, el menú tradicional es rotundo, desbordante de sabor y energía, desde el aperitivo a los strudel de manzana o la inolvidable tarta de cerezas. No puede faltar una sopa como la Kulajda de verduras y una descomunal albóndiga, la knedliky o las aromáticas de hígado. Las mejores en el barrio de Mala Strana, en el musical U Vladare, en el centenario Staroceská, en el renovador Pohadka, en el vanguardista Villa Voyta o, para conocer las mejores recetas de caza centroeuropea, en U Lorety. Excepto en los restaurantes más lujosos, es habitual compartir la mesa. Supone una ocasión excepcional para disfrutar, aunque sea por señas, la entrañable hospitalidad de Praga.


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GUIA


COMO LLEGAR

Compañías aéreas como KLM (Tfno: 902 222 747), British Airways (Tfno: 902 111 333) o Iberia (Tfno:902 400 500) comunican Madrid con la capital checa. Otra opción es viajar con un paquete turístico que incluye el avión, hotel , así como seguro de viaje y guía. Ofrecen interesantes ofertas Viva Tours (www.vivatours.es y agencias de viajes), Viajes El Corte Inglés (Tfno: 902 400 454), Barceló Viajes (Tfno: 902 200 400) o Halcón Viajes (Tfno: 902 300 600).



D0NDE DORMIR

En el Hotel Palace (Tfno: 02 24 09 31 11). Emplazado en un rincón de la plaza de Wenceslao, lo frecuentaban Kafka y Rainer Maria Rilke. O bien en el Opera (Tfno: 02231 56 09), por su encanto fin de siglo. Para presupuestos ajustados está la pensión Louda (Tfno: 02 688 14 91), de carácter familiar y precios irrisorios.

DONDE COMER

La gastronomía local está bajo las influencias de las cocinas alemanas y austriacas. Son especialidad los entremeses de salchicha con rábano picante y jamón ahumado. Y es que la carne ahumada es la especialidad, y se sirve acompañada de knedlíky (ñoquis de pan) y col salada y fermentada. El Cerberus (Tfno: 02 231 09 85) es un buen restaurante donde degustar estos platos. Otras opciones, Lobkovická (Tfno: 02 53 01 85) o la bodega Pezinok (Tfno: 02 29 19 96).



QUE COMPRAR

Además del conocido cristal de Bohemia, son tradicionales las porcelanas y otros objetos artesanales de madera.



MAS INFORMACION

En la Oficina de Turismo de Chequia (Tfno: 91 345 71 12. Fax: 91 359 25 27 C/ Madre de Dios, 45. 28016 Madrid). Internet: www.visitczechia.cz. E-mail: turismocheco@telefonica.net).



DATOS

Geografía: En pleno corazón de Europa, la capital de la República Checa, país que limita con Alemania, Polonia, Eslovaquia y Austria, se asienta sobre las colinas que rodean al río Moldava, afluente del Elba con una extensión de 78.862 km2.

Población: Cuenta con 1,2 millones de habitantes aproximadamente.

Clima: Su climatología es de tipo continental. La ciudad registra una temperatura media anual de 9,5º C., pudiendo alcanzar 30º en verano.

Idioma: La lengua oficial es el checo. Uno puede comunicarse en inglés.

Moneda: Su divisa es la corona checa.
martes, 5 de agosto de 2008,martes, agosto 05, 2008
Lista de convocados para Amsterdam
Armenteros viaja a Amsterdam.

El jugador argentino del Sevilla Atlético, propiedad del Sevilla Fútbol Club, es la novedad en la lista de Manolo Jiménez para viajar a Amsterdam, donde el Sevilla disputará el Trofeo LG Asmterdam el viernes y el sábado.

El equipo parte mañana a las 13.25 horas del aeropuerto de Sevilla con los siguientes jugadores:

Javi Varas, Palop, Adriano, Cala, Chevantón, Crespo, David Prieto, Capel, Dragutinovic, Fernando Navarro, Jesús Navas, Koné, Luis Fabiano, Maresca, Kanouté, Renato, Mosquera, Squillaci, Romaric, Konko y Emiliano Armenteros.

Las 2 ausencias mas significativas son las del portugues Duda que al parecer se puede ir cedido al Málaga y Cobeño, que esta mañana sí que ha entrenado con la primera plantilla a la espera de solucionar su futuro, ya sea en el Sevilla o fuera de él.

Tras el entrenamiento matinal, muy largo, los servicios médicos han confirmado la buena evolución de las dolencias de Drago (fascitis plantar) y Kanouté (rodilla), por lo que en principio ambos podrían estar en condiciones de poder jugar ante el

Los partidos a disputar por el Sevilla Fútbol Club serán televisados por Canal Sur TV (ya era hora) y se disputarán frente al Inter de Milán de José Mourinho (viernes 8, 19.00 horas) y el Arsenal de Arsene Wenger (sábado 9, 19.00 horas) en el Amsterdam Arena.
,martes, agosto 05, 2008
Otro año iguá.
Al menos eso es lo que deseamos todos los que "torcemos" en Sevillista.

Otro año "iguá" que el anterior.

Hoy, Martes 5 de Agosto de 2.008 y tras ver al SFC en un par de encuentros de pretemporada he de confesar que me da un pelin de miedo.

Veo una plantilla supercompensada que jugará como se ha de jugar, todo el equipo defiende y todo el equipo ataca.

Negar la calidad de Dani Alves sería de necio y por tal no me tengo, pero si es cierto que repasando algun que otro partido de la pasada campaña no se si el SFC marcaba mas goles gracias a Dani Alves o por el contrario recibia mas goles debidos a la ausencia de su posición "normal" del citado crack.

Ahora veo a un futbolista que defiende a ultranza cuando hay que hacerlo y ataca en las contadas ocasiones que hay que hacerlo, ese futbolista con una planta impresionante es Konkó, con el que habrá que tener paciencia y no ser exigentes desde el primer momento ya que la sombra de Alves va a ser mas que alargada.

En el lado opuesto y tras la desaparición de nuestro amado Antonio Puerta, su carril lo ocupa un defensor serio, experimentado, que sabe aplicrle el "tempo" a cada jugada, si hay que ir o si hay que esperar, si entrar o aguantar al extremo derecho opuesto, puesto a buscarle semejanzas, es mas parecido a David Castedo que a Antonio Puerta, ya que se preocupa muy mucho de no desguarnecerse detrás aunque no renuncia a subir y centra con criterio.

Como Javi Navarro desgraciadamente no tiene fecha de vuelta y aprendiendo de la lección que la temporada pasada le dió el devenir de los acontecimientos al centro de la zaga, el SFC HA TIRADO LA CASA POR LA VENTANA, si, lo digo tal y como lo siento, se ha encontrado un MIRLO BLANCO, el Olimpique de Lyón ha dejado escapar a su mejor central y el "avispado" Ramón Rodriguez "Monchi" (consejero de nuevo cuño) (Felicidades Ramón), lo ha cazado para nuestro SFC.

Éste no es otro que Squillaci, no aquel extremo italiano de escaso pelo que triunfó en los 90 sino Sebastien Squillaci, un campeón de liga en Francia en varias ocasiones, internacional absoluto con su selección y por lo que se le ha visto ya vistiendo la INMACULADA elástica del SFC, un CRACK.

Para el centro del campo y tras las consabidas bajas de Keita y Poulsen, ha llegado (de momento) Koffi N'dri Romaric al que le han llovidos desde los lastimosos médios de comunicación sevillanos de siempre, palos por su físico al aterrizar en Sevilla, pero él solito se ha encargado no solo de hacerlos callar con su tan grande pérdida de peso en tan poco tiempo sino que en estos partidos de pretemporada ha hecho que mas de uno "guarde la espada de nuevo dentro de la vaina y de tape la carita con la capa", creo a mo particular entender que el Romaric que se ha visto no es ni la 1/4 parte del que debe ser.

Se le ve un futbolista con descaro, queriendo siempre el balón y sabiendo que hacer con él. Tiene llegada, sabe dar un pase al compañero que se encuentre en mejor situación lo mismo a 2 metros que a 40 e infunde mucho respeto en las segundas jugadas por su potentísima zurda, creo que si todo transcurre con normalidad nos hará olvidar a Keita mas pronto que tarde.

El gran desconicido (para mi) es el mediapunta total que se ha firmado procedente de Lanús, Lautaro Acosta.

No le he visto ni un solo minuto asi que no puedo opinar, tan solo decir que si lo trae Monchi debe ser bueno.

Según parece, posiblemente en el dia de hoy se anuncie la contratación de Aldo Duscher, futbolista al que toda la vida lo he conocido como jugador del Deportivo de La Coruña y que cuando alli jugaba me ponía de los nervios, ya que era el encargado de romper las jugadas que el SFC enervaba con superioridad haciendo faltas tácticas la mayor parte de ellas con la consiguiente amonestación en forma de tarjeta, lo que es lo mismo, que lo he vestido de limpio mas de una vez desde mi grada de Fondo del Ramón Sánchez Pizjuán.

Dicho futbolista ha hecho (según cuentas los entendidos) una magnífica temporada en el europeo Racing de Santander y eso, unido a su experiencia en el Depor donde ha jugado muchos partidos incluso de Champions le va a servir para formar parte de la plantilla de nuestro SFC en esta temporada 2008-2009.

Lo que me ha parecido mas destacado de esta temporada.

Maresca.

El salernitano se ha destapado como el centrocampista total que és, ha ayudado a la rápida integración de Romaric, ha sabido dotar cada momento del partido a su "tempo", sabe cuando girar sobre si mismo, cuando mandar un balón a la espalda de los centrales, en definitiva, sabe manejar un partido como solo lo sabe hacer en Italia Andrea Pirlo y él.

Capel.

Lo de Diego no tiene nombre, si sale 10 minutos, echa del terreno a Brocchi, si sale el partido entero, va de lio en lio, el dia del Lokomotiv aburrió a tres futbolistas del equipo ruso, faltó que lo detuviera el KGB.

Se ha ganado el respeto y la admiración de muchos que decian que se había equivocado al subir el año pasado al primer equipo, es el complemento ideal de Adriano Correia Claro.

Palop.

Andrés afortunadamente sigue con nosotros para deleite del sevillismo y en las escasas oprtunidades que se le han acercado con peligro lo ha sabido solventar como siempre, con prestancia y seguridad.

Manolo Jimenez.

Ha logrado hacer un bloque flexible, que igual juega con 2 puntas que con uno y un medio centro adelantado, lo mismo la defensa es de 4 que de 3 que de 5, dependiendo del momento del partido, igual refuerza el mediocampo que estira el equipo colocando a Navas y Capel, en definitiva para mi gusto es un entrenador con un amplio catálogo de soluciones y sobradamente preparado para las posibles desavenencias que puedan surgir en el transcurso no solo de la temporada sino del partido.

Espero y sobretodo DESEO que sea el gran fichaje de esta temporada.
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Por hoy ya está bien.
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Mañana seguiremos.