Lo de anoche en el Santuario de Nervión fue muy extraño.

En las previas y oyendo algún que otro corrillo, la gente estaba un pelín "confusa", había división de opiniones.

Unos (los menos) fanfarroneaban con que la Ponferradina se llevaba 5, otros (desgraciadamente los mas) decían que nos podíamos llevar un disgusto.

Afortunadamente triunfaron los primeros.

El partido como tal, creo que no es analizable como una disputa entre dos iguales, porque realmente la diferencia de calidad entre los contendientes era abismal.

Un animoso equipo de fútbol contra una pléyade de artistas del balompié.

No había color.

Lo único que había era respeto mutuo y ese aroma en el graderío a "vamos a ver, que es lo que vamos a ver".

En esas comenzó el partido con una MARAVILLOSA afición leonesa colocada en la parte derecha de la grada alta de preferencia, que no paró de animar durante los 96 minutos del encuentro y que portaba una impresionante pancarta que rezaba:

"El Bierzo se siente orgulloso de ver a su equipo en el Sánchez Pizjuán".

Simplemente, un gran detalle de clase.

El partido tardó lo que tardó Romaric en conectar con Luis Fabiano.

Una vez conectados, se acabaron las caritas de la previa.

Afortunadamente ya no ocurre eso u ocurre cada vez menos, pero el sevillista "viejo", nunca está tranquilo con su Sevilla hasta que el árbitro (vaya Iturralde) no diga que para la ducha, porque aqui hemos visto partidos ganados con la gorra que en un plis plas se han ido por el desagüe.

Y ese momento de duda llegó cuando al 1/4 de hora del segundo tiempo y con resultado de 2 a 0, Ruben Vega (quien me iba a decir a mi el disparo que se sacó Ruben Vega), nos puso a todos el corazón en la garganta con un disparo en "foia seca" que se iba claramente por encima del larguero de Javi Varas y que de repente bajó hasta estrellarse en la cruceta y que al parecer (quien lo vio por Tv dice que si fue) pudo botar dentro.

Afortunadamente Luis Fabiano hizo un par de minutos después el 3 a 0 que nos dio la tranquilidad necesaria para llegar al descuento del partido y ver como "il capo" Maresca empalaba un rechace de la defensa leonesa al fondo de las mallas.

En definitiva, noche apacible, bálsamo para los de blanco y fiesta en la SABIA grada de Nervión que acabó haciendo la ola.

Resalto lo de sabia porque esa grada (en la cual yo me incluyo), SIEMPRE ES SABIA, no solo cuando algunos de ellos le pitan a Jimenez (y digo yo como se diferencia un silbido a Jimenez de uno al equipo o a Del Nido, ¿Tendrán tonalidades distintas?).

Cuestión de acústica.

Del partido saco las magníficas maneras de Romaric si le dan un segundo para pensar, el acierto goleador de Luis Fabiano (vaya 2º gol), la seriedad de Squillaci, las ganas de superarse ante las adversidades de Mosquera (lo ganó absolutamente todo), el martillo pilón que es Jesús Navas (ayer hasta jugando mas de 1/2 hora a banda cambiada) y el magnífico lateral izquierdo que hemos fichado.

Enhorabuena al Sevilla y enhorabuena a la afición de la Ponferradina que demostró un señorío no muy habitual entre las aficiones rivales.

Ya estamos en octavos y.............. a otra cosa mariposa.

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